La obesidad infantil ha sido reconocida como uno de los problemas de salud más importantes del siglo XXI y una de las mayores amenazas para el bienestar y la sostenibilidad de la sociedad actual. Una tarea que recae principalmente en los padres, quienes tienen que decidir su alimentación actividad física, educación, valores… pero que es una labor y una responsabilidad de toda la sociedad en su conjunto.
El pronto reconocimiento del sobrepeso y obesidad infantil por parte de los padres es sumamente importante, pues permite que las intervenciones empiecen en una edad temprana. Sin embargo, en numerosos estudios los padres subestimaron el sobrepeso de sus hijos e hijas hasta en el 85 por ciento de los casos. Además, la escasa orientación a la promoción de salud del sistema sanitario hace que más del 95% de las personas y familias con este problema sean desconocidas para el sistema sanitario.
Enfermedades potencialmente terminales como el cáncer, apoplejías, enfermedades cardiacas y diabetes tipo II afectan, por lo general, a adultos. Sin embargo, a menudo son consecuencia de la obesidad infantil. La obesidad se desarrolla con mayor frecuencia a partir de los 5 o 6 años o durante la adolescencia, y los estudios han demostrado que un niño que es obeso entre los 10 y 13 años tiene un 80 por ciento de probabilidades de convertirse en adultos obesos. Hay estudios que demuestran que los comentarios inapropiados de los padres —aunque tengan buenas intenciones— normalmente son un factor que predice comportamientos dietéticos poco saludables, como atracones y otros desórdenes alimentarios. Los padres que tienen un niño que ha sido diagnosticado con obesidad pueden estar preocupados, pero el modo en que esas preocupaciones se discuten y se comunican puede ser muy dañino. ¿Cómo evito que tengan sobrepeso y además cómo hago para que se sientan bien?
Hay que hablar menos y hacer más: convertir los hogares en un lugar donde sea fácil tomar decisiones saludables en cuanto a la comida y la actividad física, y dejar de hablar del peso. Hay que establecer una disciplina saludable con normas y límites sin ser demasiado autoritarios. Se deben limitar los alimentos con alta densidad calórica y aumentar la presión fiscal sobre ellas, mantener las bebidas azucaradas por fuera del hogar, asegurar que los niños coman la cantidad adecuada de frutas y verduras y limitar el consumo de bocadillos altos en calorías. Los padres también deben estar atentos a las oportunidades de realizar actividades físicas y establecer reglas claras sobre el tiempo de uso de la televisión y otros electrónicos.
Lo expuesto hasta ahora nos hacer ver que es un problema de difícil abordaje y con múltiples frentes. Para ello desarrollamos el programa “Familias + Activas”, que pretende aportar recursos a las familias desde la consulta de su centro de salud para afrontar el problema con la ayuda de los profesionales sanitarios mediante intervenciones coordinadas por los profesionales de enfermería familiar y comunitaria.
Se facilitan recursos tanto para familias como profesionales contando con el apoyo de las instituciones públicas, especialmente la Estrategia NAOS. Se abordan todas las áreas que abordamos en esta introducción (seguimiento clínico, actividad física, alimentación, salud emocional y determinantes socioculturales). Nuestra principal motivación es conseguir una sociedad más sana y sostenible y para ello necesitamos niños y niñas más saludables y familias más activas.
Invitamos a los profesionales a formarse con nuestros programas de formación y a las familias y la sociedad en su conjunto a buscar una solución al problema siguiendo los 50 pasos del programa “FAMILIAS + ACTIVAS”. Un programa de enseñanza estructurada que nos permite seguir secuencialmente una serie de actividades pedagógicas orientadas a mejorar el estilo de vida de las familias en el marco de los 17 Objetivos para vivir de en familia de una forma saludable y sostenible (social y ambientalmente).
El programa “FAMILIAS + ACTIVAS” junto con el programa “COMUNIDAD + ACTIVA”, aglutinan un conjunto de herramientas dirigidas a los profesionales de enfermería familiar y comunitaria de atención primaria para intentar abordar de forma más efectiva el sedentarismo y la obesidad infantil desde el ámbito de la Atención Primaria de Salud.
Recursos del programa:
1. Formación continuada para profesionales.
- Curso on line “Atención al sedentarismo y obesidad infantil”
- Curso presencial “Atención a la infancia en la edad escolar”
- Curso on line “Promoción de actividad física y salud comunitaria”
- Programa de sesiones clínicas “Comunidad + Activa”
- Proyecto HELP
2. Programa de comunicación social. Incluye folletos y cartelería para la difusión de los programas a la población.
- Folleto “Recomendaciones de actividad física y salud”
- Folleto por la movilidad sostenible campaña “Elige tus motivos”.
- Folleto “50 pasos para una familia + Activa”
- Folleto “¿Alimentos ocasionales? Pon límites”.
- Folleto” ¿Seguro que estás en forma?”
- Cartel “Pirámide NAOS. Juntos contra la obesidad infantil”.
- Cartel por la movilidad sostenible campaña “Elige tus motivos”
- Cartel “Comunidad Activa. Muévete por tu salud”
- Cartel “La pirámide del ejercicio”
- Cartel “Vida activa en la infancia”
3. Guía de “Atención al sedentarismo y obesidad infantil”. Herramientas para facilitar la promoción de estilos de vida saludables en la infancia y proporcionar recursos para abordar el sedentarismo de la obesidad infantil desde la perspectiva de atención primaria. Incluye material didáctico dirigido a profesionales y familias y se agrupa en cinco centros de interés:
- Obesidad infantil: valoración y seguimiento clínico.
- Aprender a comer en familia: recomendaciones de alimentación.
- Actividad física, sueño y descanso para construir familias saludables.
- Salud emocional y control de peso
- Determinantes socioculturales del sedentarismo y la obesidad infantil.
4. Proyecto de educación para la salud grupal “FAMILIAS + ACTIVAS”. Incluye materiales didácticos para desarrollar un programa de educación para la salud grupal dirigido a padres y madres de niños y niñas con obesidad infantil. Se acompaña de unidades didácticas para trabajarlas en familia.
5. Cuaderno de recogida de datos para poder facilitar la evaluación y seguimiento del programa para evaluar estructura, proceso y resultados del proyecto “FAMILIAS+ ACTIVAS”.
6. Proyecto “Comunidad + Activa”. Incluye recursos para facilitar la implementación del programa.
- Proyecto “COMUNIDAD + ACTIVA”
- Activos en salud del proyecto.
- Memoria del Encuentro “COMUNIDAD + ACTIVA 2015 : LO IMPORTANTE ES PARTICIPAR”.
7. Programa de enseñanza estructurada “50 pasos para una familia más activa”. Contenidos pedagógicos estructurados según el diseño de la Guía “Atención al sedentarismo y obesidad infantil”. Esta herramienta permite desarrollar plantes de cuidados y proyecto de educación para la salud adaptando la oferta educativa a las necesidades de las familias. Los 50 pasos que a continuación presentamos se encuentran agrupados en sus respectivos centros de interés.